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NOTA DE VREDONDOF :

ESTE ARTICULO A MI ME PARECIO MUY INTERESANTE , PERO ME HA COSTADO MUCHO "LLEGAR A LOS CONCEPTOS" , NO SE SI POR QUE A MIS 63 AÑOS YA PATINA UN POCO MI CABEZA , O BIEN PORQUE EL AUTOR TIENE UN NIVEL ... O QUE ESCRIBE PARA UN NIVEL DE PERSONAS CON UN INTELECTO MUY ELEVADO.

En cualquier caso merece la pena leerlo (con MUCHA ATENCION para enterarse ....)
La conclusion que saque en la 3ª leida que le di , fue que se puede DECIR LO MISMO con el 10 de palabras y utilizando un "estilo mas pegado a la tierra".

LOS ESPAÑOLES NO SON IDEALISTAS. EN LA MEDIOCRIDAD SE ENCUENTRAN A GUSTO

El perfeccionamiento humano se efectúa con ritmo diverso en las sociedades y en los individuos. Los más poseen una experiencia sumisa al pasado: rutinas, prejuicios, domesticidades. Pocos elegidos varían, avanzando sobre el porvenir; al revés de Anteo, que tocando el suelo cobraba alientos nuevos, los toman clavando sus pupilas en las constelaciones lejanas y de apariencia inaccesible. Esos hombres, predispuestos a emanciparse de su rebaño, buscando alguna perfección más allá de lo actual, son los "idealistas". La unidad del género no depende del contenido intrínseco de sus ideales sino de su temperamento: se es idealista persiguiendo las quimeras más contradictorias, siempre que ellas impliquen un sincero afán de enaltecimiento. Cualquiera. Los espíritus afiebrados por algún ideal son adversarios de la mediocridad: soñadores contra los utilitarios, entusiastas contra los apáticos, generosos contra los calculistas, indisciplinados contra los dogmáticos. Son alguien o algo contra los que no son nadie ni nada. Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca distinguen lo mejor de lo peor. Sin ideales sería inconcebible el progreso. El culto del "hombre práctico", limitado a las contingencias del presente, importa un renunciar a toda imperfección. El hábito organiza la rutina y nada crea hacia el porvenir; sólo de los imaginativos espera la ciencia sus hipótesis, el arte su vuelo, la moral sus ejemplos, la historia sus páginas luminosas.
Son la parte viva y dinámica de la humanidad; los prácticos no han hecho más que aprovecharse de su esfuerzo, vegetando en la sombra. Todo porvenir ha sido una creación de los hombres capaces de presentirlo, concretándolo en infinita sucesión de ideales. Más ha hecho la imaginación construyendo sin tregua, que el cálculo destruyendo sin descanso. La excesiva prudencia de los mediocres ha paralizado siempre las iniciativas más fecundas. Y no quiere esto decir que la imaginación excluya la experiencia: ésta es útil, pero sin aquélla es estéril. Los idealistas aspiran a conjugar en su mente la inspiración y la sabiduría; por eso, con frecuencia, viven trabados por su espíritu crítico cuando los caldea una emoción lírica y ésta les nubla la vista cuando observan la realidad. Del equilibrio entre la inspiración y la sabiduría nace el genio. En las grandes horas de una raza o de un hombre, la inspiración es indispensable para crear; esa chispa se enciende en la imaginación y la experiencia la convierte en hoguera. Todo idealismo es, por eso, un afán de cultura intensa: cuenta entre sus enemigos más audaces a la ignorancia, madrastra de obstinadas rutinas.
La humanidad no llega hasta donde quieren los idealistas en cada perfección particular; pero siempre llega más allá de donde habría ido sin su esfuerzo. Un objetivo que huye ante ellos se convierte en estímulo para perseguir nuevas quimeras. Lo poco que pueden todos, depende de lo mucho que algunos anhelan. La humanidad no poseería sus bienes presentes si algunos idealistas no los hubieran conquistado viviendo con la obsesiva aspiración de otros mejores.
En la evolución humana, los ideales se mantienen en equilibrio inestable. Todo mejoramiento real es precedido por conatos y tanteos de pensadores audaces, puestos en tensión hacia él, rebeldes al pasado, aunque sin la intensidad necesaria para violentarlo; esa lucha es un reflujo perpetuo entre lo más concebido y lo menos realizado. Por eso los idealistas son forzosamente inquietos, como todo lo que vive, como la vida misma; contra la tendencia apacible de los rutinarios, cuya estabilidad parece inercia de muerte. Esa inquietud se exacerba en los grandes hombres, en los genios mismos si el medio es hostil a sus quimeras, como es frecuente sobre todo en España. No agita a los hombres sin ideales, informe argamasa de humanidad.
Toda juventud es inquieta. El impulso hacia lo mejor sólo puede esperarse de ella: jamás de los enmohecidos y de los seniles. Y sólo es juventud la sana e iluminada, la que mira al frente y no a la espalda; nunca los decrépitos de pocos años, prematuramente domesticados por las supersticiones del pasado: lo que en ellos parece primavera es tibieza otoñal, ilusión de aurora que es ya un apagamiento de crepúsculo.
Sólo hay juventud en los que trabajan con entusiasmo para el porvenir; por eso en los caracteres excelentes puede persistir sobre el apeñuscarse de los años. Nada cabe esperar de los hombres que entran a la vida sin afiebrarse por algún ideal; a los que nunca fueron jóvenes, paréceles descarriado todo ensueño. Y no se nace joven: hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal no se adquiere.
Los idealistas suelen ser esquivos o rebeldes a los dogmatismos sociales que los oprimen. Resisten la tiranía del engranaje político nivelador, aborrecen toda coacción del sistema, sienten el peso de los honores con que se intenta domesticarlos y hacerlos cómplices de los intereses creados, dóciles maleables, solidarios, uniformes en la común mediocridad.
Las fuerzas conservadoras que componen el subsuelo social pretenden amalgamar a los individuos, decapitándolos; detestan las diferencias, aborrecen las excepciones, anatematizan al que se aparta en busca de su propia personalidad. El original, el imaginativo, el creador no teme sus odios: los desafía, aun sabiéndolos terribles porque son irresponsables y asesinos como ultima solución. Por eso todo idealista es una viviente afirmación del individualismo, aunque persiga una quimera social; puede vivir para los demás, nunca de los demás. Su independencia es una reacción hostil a todos los dogmáticos. Concibiéndose incesantemente perfectibles, los temperamentos idealistas quieren decir en todos los momentos de su vida, como Don Quijote: "yo sé quién soy". Viven animados de ese afán afirmativo. En sus ideales cifran su ventura suprema y su perpetua desdicha. En ellos caldean la pasión, que anima su fe; esta, al estrellarse contra la realidad social, puede parecer desprecio, aislamiento, misantropía: la clásica "torre de marfil" reprochada a cuantos se erizan al contacto de los obtusos. Diríase que de ellos dejó escrita una eterna imagen Teresa de Ávila: "Gusanos de seda somos, gusanillos que hilamos la seda de nuestras vidas y en el capullito de la seda nos encerramos para que el gusano muera y del capullo salga volando la mariposa". Todo idealismo es exagerado, necesita serlo. Y debe ser cálido su idioma, como si desbordara la personalidad sobre lo impersonal; el pensamiento sin calor es muerte, frío, carece de estilo, no tiene firma.
Jamás fueron tibios los genios y los héroes. Para crear una partícula de Verdad, de Virtud o de Belleza, se requiere un esfuerzo original y violento contra alguna rutina o prejuicio; como para dar una lección de dignidad hay que desgoznar algún servilismo. Todo ideal es, instintivamente, extremo; debe serlo a sabiendas, si es menester, pues pronto se rebaja al refractarse en la mediocridad de los más. Frente a los hipócritas que usurpan poderes civiles y mienten con viles objetivos, la exageración de los idealistas es, apenas, una verdad apasionada. La pasión es su atributo necesario, aun cuando parezca desviar de la verdad; lleva a la hipérbole, al error mismo; a la mentira nunca. Ningún ideal es falso para quien lo profesa: lo cree verdadero y coopera a su advenimiento, con fe, con desinterés. El sabio busca la Verdad por buscarla y goza arrancando a la naturaleza secretos para él inútiles o peligrosos. Y el artista busca también la suya, porque la Belleza es una verdad animada por la imaginación, más que por la experiencia. Y el moralista la persigue en el Bien, que es una recta lealtad de la conducta para consigo mismo y para con los demás. Tener un ideal es servir a su propia Verdad Siempre. Algunos ideales se revelan como pasión combativa y otros como pertinaz obsesión; de igual manera distínguense dos tipos de idealistas, según predomine en ellos el corazón o el cerebro. El idealismo sentimental es romántico: la imaginación no es inhibida por la crítica y los ideales viven de sentimiento. En el idealismo experimental los ritmos afectivos son encarrilados por la experiencia y la crítica coordina la imaginación: los ideales tórnanse reflexivos y serenos. Corresponde el uno a la juventud y el otro a la madurez. El primero es adolescente, crece, puja y lucha; el segundo es adulto, se fija, resiste, vence.
El idealista perfecto sería romántico a los veinte años y estoico a los cincuenta; es tan anormal el estoicismo en la juventud como el romanticismo en la edad madura. Lo que al principio enciende su pasión, debe cristalizarse después en suprema dignidad: ésa es la lógica de su temperamento. Sin embargo lo que si hay es mucha mediocridad. La mediocridad puede definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad. Ésta ofrece a todos un mismo fardo de rutinas, prejuicios y domesticidades; basta reunir cien hombres para que ellos coincidan en lo impersonal: "Juntad mil genios en un Concilio y tendréis el alma de un mediocre". Esas palabras denuncian lo que en cada hombre no pertenece a él mismo y que, al sumarse muchos, se revela por el bajo nivel de las opiniones colectivas.El régimén actual, la monarquía cainista, ha conseguido una vez más, a través de sus ladrones politicos, que los españoles sean mediocres y que todo destello de genialidad sea enterrado en el desprecio. El régimen es miedoso,cobarde y hurtador, teme por su continuidad, pues sabe que se ha llevado mucho y no ha ofrecido nada. Qué se puede esperar de un monarca que dice:"El recuerdo de Franco constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad ...". Seguid votando, idealistas.
J.I.
"El sentido común es la cosa mejor repartida del mundo
porque todo el mundo cree poseerlo en cantidad suficiente." René Descartes.

LIBERTAD

-La filosofia de la libertad esta basada en la propiedad de uno mismo, esta simple pero elegante y contundente animacion la explicara exactamente. Esta es una gran herramienta que cualquiera puede usar para educar niños y adultos acerca del derecho a la vida, libertad y la capacidad de crear - y nuestra responsabilidad para pensar, hablar y actuar. La version en DVD de este video puede ser descargada gratis en: www.philosophyofliberty.blogspot.com CRÉDITOS AUTOR: Ken Schoolland schoolak001@hawaii.rr.com PRODUCTOR: Kerry Pearson (aka Lux Lucre) MÚSICA: Music2Hues www.music2hues.com WEBSITE: www.jonathangullible.com AYUDA: The Jonathan Gullible fund www.isil.org/tools/jonathan-gullible.html COPYRIGHT: www.creativecommons.org/licenses/by-nd-nc/1.0/ *

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El proyecto "Felicidad"



Haga su cama todos los días, deje de reclamarle a su pareja, ríase harto, acuérdese que los días pueden parecer muy largos, pero que los años se hacen cortos: son algunos de los consejos que la abogada Gretchen Rubin, entrega en su bestseller "The Happiness Project". 


En él relata cómo pasó un año investigando y probando las teorías sobre la felicidad y qué resultado dieron. 


Desde su pulcro departamento -un tríplex en un barrio exclusivo de Manhattan, en que los libros de la biblioteca están clasificados por tema y orden alfabético, los clósets impecablemente organizados y los juguetes de sus dos hijas ordenados en contenedores- Gretchen Rubin cuenta que tiene una personalidad adversa a los cambios: "No me gusta viajar, disfruto de muy pocas cosas que hago siempre, no tengo un gran rango de intereses".

Por eso, cuando hace un par de años se sumergió en la lectura de libros e investigaciones científicas que indicaban que la novedad y los desafíos eran factores esenciales en la felicidad, ella no lo creyó posible.

-Pensé: "La novedad y el desafío no me hacen felices, el control y la familiaridad de las cosas sí", pero como estaba estudiando el tema de la felicidad, necesitaba poner esa idea a prueba. Y me desafié.

Gretchen Rubin creó un blog -algo que le parecía muy intimidante- que, pensaba mantendría sólo un par de semanas.

Pero han pasado tres años desde esa fecha y su blog www.happinessproject.com hoy es una de sus principales ocupaciones.

-Creía que lo abandonaría como muchas cosas que he intentado hacer, pero ¡me encantó! Ahora estoy convencida de la importancia de la novedad y el desafío para la felicidad. Cambié completamente de opinión al respecto -dice por teléfono.

Probar las teorías que se han desarrollado en el ámbito de la psicología positiva, testear personalmente las creencias ancestrales sobre qué hace feliz al ser humano, reflexionar sobre lo que ella quería para su vida y tomar medidas en ese sentido fueron algunas de las tareas a las que Gretchen Rubin se dedicó durante un año y que plasmó en su libro "The Happiness Project or, why I spent a year trying to sing in the morning, clean my closets, fight right, read Aristotle, and generally have more fun", que se publicó en 2009 en Estados Unidos, y que ha sido traducido a más de diez idiomas (en España se llama "Objetivo felicidad, de cuando pasé un año de mi vida cantando alegres melodías, ordenando los armarios, leyendo a Aristóteles y, en general, preocupándome menos y divirtiéndome más"), y que se convirtió rápidamente en el best seller número uno de la lista del New York Times.


Gretchen Rubin es una abogada formada en la Universidad de Yale, que fue editora jefa de "The Yale Law Journal" y asistente de la jueza de la Corte Suprema estadounidense Sandra Day O´Connor, hasta que dedició abandonar las leyes para dedicarse a escribir, hace 12 años. 

Entre otras cosas, publicó un libro sobre Winston Churchill, otro sobre John F. Kennedy y luego "Power Money Fame Sex: A User´s Guide" (Poder, dinero, fama y sexo: una guía de uso) con el que se hizo más conocida en Nueva York. 

Pero además de ser una exitosa profesional, Gretchen Rubin es también una esposa, una acomodada madre de familia con una vida feliz, que quiso ser más feliz aún.

-Estaba atrapada en un bus un día de lluvia y tuve una de esas oportunidades de reflexionar que uno generalmente no tiene cuando anda corriendo. Y pensé: 

"¿Qué quiero para mi vida?". 

Me contesté. "Quiero ser feliz". 

Pero luego me di cuenta de que no había pensado en si era feliz o en si podía ser más feliz. Y dije: "Debería hacer un ´proyecto felicidad´". 

Una de las cosas que quería de mi proyecto felicidad era poder apreciar más lo que tenía. A veces la gente cree que uno tiene que sentirse muy infeliz o estar viviendo una crisis para pensar en estos temas, pero la verdad es que uno puede ser feliz y querer usar esa base para serlo más aún -explica.

Al día siguiente, Gretchen partió a la biblioteca y sacó todos los libros que encontró sobre el asunto para investigar: revisó desde textos de Aristóteles, Boethius, Shopenhauer, hasta escritos del Dalai Lama, libros de Malcolm Gladwell y antiguos números de la revista Psychology Today, y poco a poco lo que comenzó como un proyecto personal se transformó en la preparación de un libro.

En "The Happiness Project", Gretchen identifica 12 temas que según los expertos son relevantes y asigna cada uno a un mes del año. Entre ellos están el matrimonio, el trabajo, la crianza, la amistad, la diversión, el dinero. Para cada uno de esos ámbitos establece una serie de resoluciones que busca cumplir, qué fundamento científico o empírico tienen, y luego cuenta cómo le va.

-Mi primer tema, por ejemplo, es la energía, porque creo que si uno es capaz de tener más energía, todas las otras resoluciones son más fáciles de mantener. Mi primera resolución fue dormir lo suficiente.

La idea de fondo es que uno puede cambiar su estilo de vida optando por tomar medidas muy concretas. Algunas de éstas son, para Gretchen Rubin, hacer más ejercicio, botar cosas y ordenar para sentirse más energética. 

O cantar en la mañana, tomar tiempo para sus proyectos personales, darse momentos para ser más liviana y tener un cuaderno en el que cada día se anotan tres cosas por las que uno se siente agradecido.

Claudio Ibáñez, psicólogo y director ejecutivo del Instituto Chileno de Inteligencia Emocional, lleva años abocado al desarrollo de la psicología positiva en nuestro país. Explica que desde la perspectiva de esa disciplina, "la felicidad es el predominio en las personas de emociones positivas por sobre las emociones negativas". 

Por eso, recomendaciones como las que aparecen en "The Happiness Project", aunque puedan parecer muy pedestres, tienen sentido.

-Hay cosas terrenales que te hacen felices, así como hay también cosas más espirituales, como la trascendencia, el tener buenas relaciones interpersonales, los actos de generosidad, la gratitud -dice. 

Una activa bloguera 

El éxito de Gretchen Rubin fue casi inmediato. La autora explica que una de sus metas con el libro era precisamente cambiar su vida sin cambiarla. Explica:

-Si uno mira desde afuera, mi vida es la misma: hago el mismo tipo de trabajo, vivo en el mismo departamento, tengo la misma familia y la misma rutina. Pero mi experiencia de vida es mucho más feliz, porque eliminé lo que me enojaba, o me hacía tener resentimientos. No siempre se necesita una gran transformación.

Además, la buena recepción de su libro y su nueva afición por bloguear causó que "The Happiness Project" tomara proporciones inesperadas en un comienzo. La ex abogada, quien trabaja actualmente en un segundo libro sobre la felicidad, le dedica también mucho tiempo al blog. Postea seis días a la semana: Los lunes propone una idea sobre la cual reflexionar, los martes sube un video, los miércoles entrega tips para ser más feliz, los jueves publica una entrevista, los viernes propone una resolución y el fin de semana sube al sitio la cita de algún autor valioso.

Además, mantiene al día su página facebook, twittea y tiene una newsletter. Otra de sus ocurrencias consistió en lanzar el año pasado el "2010 Happiness Challenge" o "Desafío de felicidad 2010" que consiste en que la gente se inscriba y siga sus recomendaciones durante 12 meses. El año pasado participaron cerca de 10 mil personas. Para 2011 ya cuenta con más de mil inscritos. Su blog se ha convertido así en un verdadero espacio de discusión. 

Y poco a poco fue generando una verdadera tendencia: la de asumir la felicidad como un proyecto concreto más que como un concepto. En Nueva York existen distintos grupos que se juntan regularmente para ayudarse a desarrollar su propio "happiness project" y alrededor del mundo ya son varios los seguidores. La clave de su éxito estaría en la palabra "proyecto". 

Así explica el encargado de los libros de autoayuda de la cadena de librerías estadounidenses Borders Books el éxito de "The Happiness Project".
-Me pregunto si no tiene que ver con la palabra "proyecto" -le comentó al New York Times-. Le da una sensación de estructura a la gente.

Proyectos en proceso

Estructura es algo que a Gretchen Rubin no le falta. Para lograr ser más feliz y poder manejar todas sus resoluciones (sólo en 2010, se le ocurrieron 92) creó lo que llama una "resolution chart" (grilla de resoluciones) que le manda a quien se lo pida por mail y en la que ella va marcando las metas alcanzadas y las por lograr mes a mes.

Estructura es también lo que Rachel Galan, una bibliotecaria de 38 años que vive en el pueblo de Nacogdoches en Texas, encontró en el libro de Gretchen. Casada hace 17 años, con tres hijos de 16, 13 y 9, el año pasado Rachel sintió que su vida dio un giro.
-Después de 11 años como bibliotecaria académica me encontré en la posición de preguntarme qué quería ser de grande. ¿Qué tenía que ofrecer? ¿Cómo podía sentirme más comprometida en la vida? -cuenta desde su pueblo de 32 mil habitantes.
Rachel renunció y empezó a trabajar de manera independiente asesorando a personas que buscan financiamiento para proyectos de educación, arte, comunitarios o relacionados con bibliotecas. Dice sentirse muy gratificada al ayudarle a la gente a alcanzar sus sueños. 

Hace un par de semanas decidió dar un paso creando su propio "proyecto felicidad".
-Yo soy muy buena para hacer listas, así que pienso y escribo las resoluciones que quiero cumplir. Eso me permite sentir que es más probable que tenga éxito con las cosas que quiero conseguir este año.
Rachel -quien es una de las inscritas para el "2011 Happiness Project" organizado por Gretchen Rubin- también comenzó un blog (http://trailblazingmylife.blogspot.com/) y en los pocos días que lleva en su proyecto felicidad, dice haber notado ya varios cambios alentadores. Por ejemplo, asegura que al tener claro cuáles son sus objetivos nunca pierde una oportunidad de progresar un poco en el camino para alcanzarlos. 

También cuenta que está más consciente de la necesidad de cuidarse y darse tiempo para ella, lo que ha convertido sus actividades "mundanas" en experiencias muy gratas y libres de culpa. 

También se ha preocupado de ser más cariñosa con su marido y nota que eso ha tenido un impacto sobre la manera en que él la trata también.
-Concentrarme en un proyecto felicidad significa que tomo tiempo todos los días para examinar las cosas buenas que poseo en mi vida, redefinir las experiencias que tengo y mi relación con la gente de manera más positiva y tratar de ser mejor persona. Todas esas cosas me hacen más feliz y más contenta con mi vida -dice.

Al otro lado del Atlántico, Dean Langasco (35 años, casado) también es uno de los numerosos lectores del blog de Gretchen Rubin. Vive en Belfast donde creó hace seis años su propia empresa, una agencia de publicidad que se llama "I love Mondays" (Me gustan los lunes), y dice haber sido siempre un espíritu inquieto que busca maneras para vivir mejor.
-Una vez empecé un blog llamado "The Habit Master" (el maestro de hábito) para tratar de obligarme a adoptar buenos hábitos y compartir ese desafío con otros. No lo mantuve porque tenía mucho trabajo con mi negocio, pero he leído muchos libros de autodesarrollo de autores como Stephen Covey, Anthony Robbins. Siempre me ha gustado hablar de la felicidad y aprovechar la vida lo más posible -cuenta desde la principal ciudad de Irlanda del Norte.

Dean es conversador. Por chat dice que es una persona alegre, que está rodeado de personas positivas y que quizás lo que busca es poder manejar mejor el estrés y "sentirse más cómodo en el mundo", más que ser feliz. Bromea:
-O quizás como mi madre de niño siempre me decía que algun día haría algo especial o sería una persona muy especial, no voy a ser realmente feliz hasta que sea ese ser especial.

De carácter disperso, dice que el sitio web de Gretchen Rubin le ayudó a ordenarse. Y a empezar su propio blog llamado "The Happiness" (http://deanlangasco.com/?p=7), que partió el 1 de enero. En él posteó recomendaciones para pensar en los cambios que se quiere generar, y agregó un gráfico diseñado por coachs que le resultó útil para identificar los ámbitos de su vida en los que se siente satisfecho y los que no.

-Tengo pensado grabar videos parecidos a los que hace Gretchen y usaré otras herramientas disponibles, pero pretendo desarrollar mis propias ideas también.

Ya tiene varias. Una de ellas consiste en usar un cuaderno en el que anota todos los días lo que tiene que hacer para no dejar fuera nada, sobre todo las solicitudes de su señora. Eso permite evitar conflictos matrimoniales. 

La otra es una recomendación: "actúen como mi abuelo".
-A mi abuelo, quien murió, nunca te lo habrías encontrado sin estar bañado y afeitado en la mañana. Siempre estaba listo para todo. Y me gusta esa idea de estar levantado y listo temprano en la mañana, porque implica que tienes energía para enfrentar todo lo con que te puedas encontrar en el camino. También creo que hay que comportarse pensando que tu abuelo te está mirando. 

Así si mientras estás manejando, por ejemplo, empiezas a pelear con otro conductor y a insultarlo te vas a preguntar: "¿eso haría que mi abuelo se sintiera orgulloso?". Lo más probable es que le bajes el perfil al conflicto y sigas tu camino.

El psicólogo Claudio Ibáñez no se sorprende con esta nueva tendencia de crear "happiness project", ya sea a través de grupos que se juntan o de blogs. Explica que la felicidad implica algo más que sentirse bien, que se trata de activar en cada uno las emociones que nos permiten funcionar de manera óptima y que ha sido una búsqueda permanente del ser humano. Que ahora sólo se ha ajustado a los tiempos actuales.

-La evolución nos ha construido de manera tal que la búsqueda de la felicidad es muy fuerte en nosotros. La felicidad es clave para sobrevivir en el mediano y largo plazo como especie, por eso esa avidez por alcanzarla. Y si uno la toma como proyecto es el proyecto más importante en el que nos podemos involucrar como personas, como familias, como grupos, organizaciones, porque si trabajamos para incrementar la felicidad como algo que permite incrementar las emociones positivas, como requisito para funcionar mejor, estamos en algo de mucha trascendencia, que es utilizar los conocimientos de la ciencia para funcionar mejor como sociedad. 


Por Daniela Mohor W..



El proyecto "Felicidad"
Haga su cama todos los días, deje de reclamarle a su pareja, ríase harto, acuérdese que los días pueden parecer muy largos, pero que los años se hacen cortos: son algunos de los consejos que la abogada Gretchen Rubin, entrega en su bestseller "The Happiness Project". En él relata cómo pasó un año investigando y probando las teorías sobre la felicidad y qué resultado dieron.