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NOTA DE VREDONDOF :

ESTE ARTICULO A MI ME PARECIO MUY INTERESANTE , PERO ME HA COSTADO MUCHO "LLEGAR A LOS CONCEPTOS" , NO SE SI POR QUE A MIS 63 AÑOS YA PATINA UN POCO MI CABEZA , O BIEN PORQUE EL AUTOR TIENE UN NIVEL ... O QUE ESCRIBE PARA UN NIVEL DE PERSONAS CON UN INTELECTO MUY ELEVADO.

En cualquier caso merece la pena leerlo (con MUCHA ATENCION para enterarse ....)
La conclusion que saque en la 3ª leida que le di , fue que se puede DECIR LO MISMO con el 10 de palabras y utilizando un "estilo mas pegado a la tierra".

LOS ESPAÑOLES NO SON IDEALISTAS. EN LA MEDIOCRIDAD SE ENCUENTRAN A GUSTO

El perfeccionamiento humano se efectúa con ritmo diverso en las sociedades y en los individuos. Los más poseen una experiencia sumisa al pasado: rutinas, prejuicios, domesticidades. Pocos elegidos varían, avanzando sobre el porvenir; al revés de Anteo, que tocando el suelo cobraba alientos nuevos, los toman clavando sus pupilas en las constelaciones lejanas y de apariencia inaccesible. Esos hombres, predispuestos a emanciparse de su rebaño, buscando alguna perfección más allá de lo actual, son los "idealistas". La unidad del género no depende del contenido intrínseco de sus ideales sino de su temperamento: se es idealista persiguiendo las quimeras más contradictorias, siempre que ellas impliquen un sincero afán de enaltecimiento. Cualquiera. Los espíritus afiebrados por algún ideal son adversarios de la mediocridad: soñadores contra los utilitarios, entusiastas contra los apáticos, generosos contra los calculistas, indisciplinados contra los dogmáticos. Son alguien o algo contra los que no son nadie ni nada. Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca distinguen lo mejor de lo peor. Sin ideales sería inconcebible el progreso. El culto del "hombre práctico", limitado a las contingencias del presente, importa un renunciar a toda imperfección. El hábito organiza la rutina y nada crea hacia el porvenir; sólo de los imaginativos espera la ciencia sus hipótesis, el arte su vuelo, la moral sus ejemplos, la historia sus páginas luminosas.
Son la parte viva y dinámica de la humanidad; los prácticos no han hecho más que aprovecharse de su esfuerzo, vegetando en la sombra. Todo porvenir ha sido una creación de los hombres capaces de presentirlo, concretándolo en infinita sucesión de ideales. Más ha hecho la imaginación construyendo sin tregua, que el cálculo destruyendo sin descanso. La excesiva prudencia de los mediocres ha paralizado siempre las iniciativas más fecundas. Y no quiere esto decir que la imaginación excluya la experiencia: ésta es útil, pero sin aquélla es estéril. Los idealistas aspiran a conjugar en su mente la inspiración y la sabiduría; por eso, con frecuencia, viven trabados por su espíritu crítico cuando los caldea una emoción lírica y ésta les nubla la vista cuando observan la realidad. Del equilibrio entre la inspiración y la sabiduría nace el genio. En las grandes horas de una raza o de un hombre, la inspiración es indispensable para crear; esa chispa se enciende en la imaginación y la experiencia la convierte en hoguera. Todo idealismo es, por eso, un afán de cultura intensa: cuenta entre sus enemigos más audaces a la ignorancia, madrastra de obstinadas rutinas.
La humanidad no llega hasta donde quieren los idealistas en cada perfección particular; pero siempre llega más allá de donde habría ido sin su esfuerzo. Un objetivo que huye ante ellos se convierte en estímulo para perseguir nuevas quimeras. Lo poco que pueden todos, depende de lo mucho que algunos anhelan. La humanidad no poseería sus bienes presentes si algunos idealistas no los hubieran conquistado viviendo con la obsesiva aspiración de otros mejores.
En la evolución humana, los ideales se mantienen en equilibrio inestable. Todo mejoramiento real es precedido por conatos y tanteos de pensadores audaces, puestos en tensión hacia él, rebeldes al pasado, aunque sin la intensidad necesaria para violentarlo; esa lucha es un reflujo perpetuo entre lo más concebido y lo menos realizado. Por eso los idealistas son forzosamente inquietos, como todo lo que vive, como la vida misma; contra la tendencia apacible de los rutinarios, cuya estabilidad parece inercia de muerte. Esa inquietud se exacerba en los grandes hombres, en los genios mismos si el medio es hostil a sus quimeras, como es frecuente sobre todo en España. No agita a los hombres sin ideales, informe argamasa de humanidad.
Toda juventud es inquieta. El impulso hacia lo mejor sólo puede esperarse de ella: jamás de los enmohecidos y de los seniles. Y sólo es juventud la sana e iluminada, la que mira al frente y no a la espalda; nunca los decrépitos de pocos años, prematuramente domesticados por las supersticiones del pasado: lo que en ellos parece primavera es tibieza otoñal, ilusión de aurora que es ya un apagamiento de crepúsculo.
Sólo hay juventud en los que trabajan con entusiasmo para el porvenir; por eso en los caracteres excelentes puede persistir sobre el apeñuscarse de los años. Nada cabe esperar de los hombres que entran a la vida sin afiebrarse por algún ideal; a los que nunca fueron jóvenes, paréceles descarriado todo ensueño. Y no se nace joven: hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal no se adquiere.
Los idealistas suelen ser esquivos o rebeldes a los dogmatismos sociales que los oprimen. Resisten la tiranía del engranaje político nivelador, aborrecen toda coacción del sistema, sienten el peso de los honores con que se intenta domesticarlos y hacerlos cómplices de los intereses creados, dóciles maleables, solidarios, uniformes en la común mediocridad.
Las fuerzas conservadoras que componen el subsuelo social pretenden amalgamar a los individuos, decapitándolos; detestan las diferencias, aborrecen las excepciones, anatematizan al que se aparta en busca de su propia personalidad. El original, el imaginativo, el creador no teme sus odios: los desafía, aun sabiéndolos terribles porque son irresponsables y asesinos como ultima solución. Por eso todo idealista es una viviente afirmación del individualismo, aunque persiga una quimera social; puede vivir para los demás, nunca de los demás. Su independencia es una reacción hostil a todos los dogmáticos. Concibiéndose incesantemente perfectibles, los temperamentos idealistas quieren decir en todos los momentos de su vida, como Don Quijote: "yo sé quién soy". Viven animados de ese afán afirmativo. En sus ideales cifran su ventura suprema y su perpetua desdicha. En ellos caldean la pasión, que anima su fe; esta, al estrellarse contra la realidad social, puede parecer desprecio, aislamiento, misantropía: la clásica "torre de marfil" reprochada a cuantos se erizan al contacto de los obtusos. Diríase que de ellos dejó escrita una eterna imagen Teresa de Ávila: "Gusanos de seda somos, gusanillos que hilamos la seda de nuestras vidas y en el capullito de la seda nos encerramos para que el gusano muera y del capullo salga volando la mariposa". Todo idealismo es exagerado, necesita serlo. Y debe ser cálido su idioma, como si desbordara la personalidad sobre lo impersonal; el pensamiento sin calor es muerte, frío, carece de estilo, no tiene firma.
Jamás fueron tibios los genios y los héroes. Para crear una partícula de Verdad, de Virtud o de Belleza, se requiere un esfuerzo original y violento contra alguna rutina o prejuicio; como para dar una lección de dignidad hay que desgoznar algún servilismo. Todo ideal es, instintivamente, extremo; debe serlo a sabiendas, si es menester, pues pronto se rebaja al refractarse en la mediocridad de los más. Frente a los hipócritas que usurpan poderes civiles y mienten con viles objetivos, la exageración de los idealistas es, apenas, una verdad apasionada. La pasión es su atributo necesario, aun cuando parezca desviar de la verdad; lleva a la hipérbole, al error mismo; a la mentira nunca. Ningún ideal es falso para quien lo profesa: lo cree verdadero y coopera a su advenimiento, con fe, con desinterés. El sabio busca la Verdad por buscarla y goza arrancando a la naturaleza secretos para él inútiles o peligrosos. Y el artista busca también la suya, porque la Belleza es una verdad animada por la imaginación, más que por la experiencia. Y el moralista la persigue en el Bien, que es una recta lealtad de la conducta para consigo mismo y para con los demás. Tener un ideal es servir a su propia Verdad Siempre. Algunos ideales se revelan como pasión combativa y otros como pertinaz obsesión; de igual manera distínguense dos tipos de idealistas, según predomine en ellos el corazón o el cerebro. El idealismo sentimental es romántico: la imaginación no es inhibida por la crítica y los ideales viven de sentimiento. En el idealismo experimental los ritmos afectivos son encarrilados por la experiencia y la crítica coordina la imaginación: los ideales tórnanse reflexivos y serenos. Corresponde el uno a la juventud y el otro a la madurez. El primero es adolescente, crece, puja y lucha; el segundo es adulto, se fija, resiste, vence.
El idealista perfecto sería romántico a los veinte años y estoico a los cincuenta; es tan anormal el estoicismo en la juventud como el romanticismo en la edad madura. Lo que al principio enciende su pasión, debe cristalizarse después en suprema dignidad: ésa es la lógica de su temperamento. Sin embargo lo que si hay es mucha mediocridad. La mediocridad puede definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad. Ésta ofrece a todos un mismo fardo de rutinas, prejuicios y domesticidades; basta reunir cien hombres para que ellos coincidan en lo impersonal: "Juntad mil genios en un Concilio y tendréis el alma de un mediocre". Esas palabras denuncian lo que en cada hombre no pertenece a él mismo y que, al sumarse muchos, se revela por el bajo nivel de las opiniones colectivas.El régimén actual, la monarquía cainista, ha conseguido una vez más, a través de sus ladrones politicos, que los españoles sean mediocres y que todo destello de genialidad sea enterrado en el desprecio. El régimen es miedoso,cobarde y hurtador, teme por su continuidad, pues sabe que se ha llevado mucho y no ha ofrecido nada. Qué se puede esperar de un monarca que dice:"El recuerdo de Franco constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad ...". Seguid votando, idealistas.
J.I.
"El sentido común es la cosa mejor repartida del mundo
porque todo el mundo cree poseerlo en cantidad suficiente." René Descartes.

LIBERTAD

-La filosofia de la libertad esta basada en la propiedad de uno mismo, esta simple pero elegante y contundente animacion la explicara exactamente. Esta es una gran herramienta que cualquiera puede usar para educar niños y adultos acerca del derecho a la vida, libertad y la capacidad de crear - y nuestra responsabilidad para pensar, hablar y actuar. La version en DVD de este video puede ser descargada gratis en: www.philosophyofliberty.blogspot.com CRÉDITOS AUTOR: Ken Schoolland schoolak001@hawaii.rr.com PRODUCTOR: Kerry Pearson (aka Lux Lucre) MÚSICA: Music2Hues www.music2hues.com WEBSITE: www.jonathangullible.com AYUDA: The Jonathan Gullible fund www.isil.org/tools/jonathan-gullible.html COPYRIGHT: www.creativecommons.org/licenses/by-nd-nc/1.0/ *

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El pensamiento LATERAL

El pensamiento LATERAL



“La mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre”

Albert Eistein


Para predisponer su mente (además de su cuerpo y de su espíritu) a las reflexiones que efectuaremos acerca del pensamiento lateral, vamos a realizar una experiencia vivencial de aproximación.

Por favor, piense en un chiste que le haya parecido especialmente gracioso.

Auto-cuénteselo.

Sonría.

O ría a carcajadas (hemos quedado en que el chiste tenía que ser especialmente bueno).

Fin de la experiencia vivencial.

Nuestra aportación a su vivencia:

“Arnold Schwarzenegger lucha contra Sylvester Stallone ¿Quién es malo?”

.
.
.
.
.

¡Pues el chiste!

(Esperemos que el suyo haya sido mejor).

Efectivamente, el humor es una de las fuentes más interesantes para desarrollar el pensamiento lateral (y para vivir). Siempre que contamos un chiste, nuestras palabras evocan un escenario que suele ser completado en una dirección habitual y prototípica (de forma inconsciente y automática) por aquel que está escuchando. Sin embargo, en alguna parte de la narración (en una parte estratégica, si es un buen chiste), el escenario imaginado resultará incompatible con cierta información específica que acontecerá en el desarrollo de la historia. Este hecho, obligará a reinterpretar los supuestos contextuales y a construir un nuevo significado de lo que está sucediendo. Ese contraste, ese cambio de paradigma, nos sorprende y nos hace emerger la risa.

La idea de cambiar de contexto, de escenario o de paradigma, es lo que caracteriza al pensamiento lateral. Mientras que el pensamiento analítico (rebautizado y ampliado como 
ANLICO) omite el escenario, y se pone a resolver; el pensamiento lateral (también llamado perspicaz o paralelo) tiene mucho cuidado en dar con el escenario adecuado antes de lanzarse a solucionar.

Podríamos decir que el pensamiento lateral no se deja secuestrar (o, al menos, se resiste a ser secuestrado), intenta hacer conscientes los supuestos, plantea enfoques no automáticos y no convencionales, y profundiza en la trascendencia y en la implicación de la información descrita y de la información implícita.

Como dice Ramachandran, y como ya hicimos 
mención en posts anteriores, es justo el hemisferio dominante (el izquierdo, en la mayoría de las personas) el que construye patrones de cómo funciona la realidad. Cuando se procesa una “no conformidad” con esos patrones, es justo ese hemisferio, el encargado de justificar el porqué de la anormalidad, para no tener que abordar una reconversión del patrón establecido (cambia la realidad, en vez de cambiar el modelo mental). Tiene que ser el hemisferio no dominante (el derecho, en la mayoría de la población), el que envíe señales de advertencia al dominante, para que este último se decida a cambiar sus patrones. Si la cosa se deja en manos del hemisferio dominante, lo más normal es que, éste, apoyado en el lenguaje (prototípicamente analítico), en vez de cambiar, acabe urdiendo algún tipo de mecanismo de defensa para auto-justificarse: ya sean negaciones, racionalizaciones o proyecciones.

La tipología de problemas que exigen la utilización del pensamiento lateral, son los llamados, en ciencia cognitiva, problemas de insight (o de resolución súbita). Es decir, problemas cuya solución emerge de forma espontánea.

Este tipo de problemas, son aquellos que, acudiendo a las estrategias habituales (es decir, a las secuestradas por el 
pensamiento ANLICO), son imposibles de resolver: creemos que nos faltan datos, el escenario nos parece imposible, lo que se nos pregunta no concuerda con nuestra lógica formal, etcétera. Sin embargo, de repente, una vez que se ha desbloqueado el elemento que genera el secuestro, somos capaces de ver la solución (o la estrategia para llegar a ella) de inmediato.

A éstos, también se les ha denominado problemas tipo “Eureka”; o tipo “cáspita” si la iluminación le sucede a una persona muy fina; o problemas del tipo “Qué piiiiiiip que soy”, atendiendo a una de las expresiones más característicamente prototípica entre los solucionadores súbitos (las dos últimas categorías, todavía están pendientes de homologación).

En definitiva, podríamos argumentar que el pensamiento lateral es justo la alternativa natural al 
pensamiento ANLICO; es decir, la alternativa al pensamiento que empleamos, por defecto, de forma habitual y rutinaria, para resolver problemas y para tomar decisiones. Sin embargo, muy frecuentemente, solemos tener significativas dificultades en la utilización del pensamiento lateral. Ello es debido a que los automatismos que hemos entrenado (deformado) desde la infancia, nos impiden o nos limitan su puesta en acción.

El pensamiento lateral, perspicaz o paralelo, puede estar orientado a construir escenarios novedosos y alternativos, relacionados con la creatividad, u orientarse específicamente a plantear y a resolver un problema determinado, definiendo el escenario pertinente y ejecutando el proceso resolutivo apropiado. De una forma u otra, su utilización exige, imprescindiblemente, un procesamiento liberado de secuestros inducidos, y un salto cualitativo en la definición y en la ejecución de las estrategias de planteamiento y de resolución utilizadas.

Necesitaremos, pues, utilizar el pensamiento lateral para abordar, plantear y solucionar aquellos problemas que exijan la puesta en marcha de estrategias o planteamientos alternativos, más allá del análisis o de la lógica formal, de la linealidad y de la convergencia. Problemas ubicados en un contexto, escenario, entorno o paradigma, que demande algún tipo de salto o de visión no convencional para resolverlos.

Veamos, a continuación, un detallado listado, contrapuesto al enunciado para el
pensamiento ANLICO, que enumera y describe las características más relevantes y definitorias del pensamiento lateral:

· Se preocupa tanto del planteamiento como de la resolución. No se centra exclusivamente en la respuesta.

· Intenta no poner en marcha, de forma inmediata, patrones automatizados. Suele estar muy alerta para impedir o mitigar las deformaciones e interferencias producidas por los modelos mentales y los estereotipos cognitivos.

· Procura no prejuzgar ni preestablecer escenarios por defecto. Contempla, analiza y valora las diferentes implicaciones que puede generar una alternativa en el planteamiento. Suele estar atento a las limitaciones en los procesos cognitivos para la resolución, e intenta aprender de los errores.

· Tiende a contener la precipitación, la impaciencia y la urgencia. Sólo empieza a converger después de haber escrutado las posibles divergencias significativas (el planteamiento de miradas alternativas es una de sus características fundamentales).

· Nunca se desencadena de forma reactiva o rutinaria. Se interesa por los matices e intenta establecer claramente las características basales del escenario, del entorno o del paradigma en el que tiene que actuar.

· Lucha para no ser secuestrado por patrones culturales interiorizados y automatizados durante décadas a lo largo de nuestras vidas.

· Procura no presuponer de forma injustificada, e intenta no realizar traslaciones y/o generalizaciones inconsistentes o no contrastadas.

· Tiende a percibir los enunciados novedosos y/o alternativos como “oportunidades” para mejorar en los mecanismos de resolución.

· Su forma de funcionar no se reduce a mecanismos puramente “Cartesianos” o “Newtonianos”: tiende a buscar nuevos enfoques, procedimientos y explicaciones (no se centra, exclusivamente, en aquella parte de la realidad que puede controlar y representar).

· Actúa de forma secuencial, divergente, paralela, aleatoria o global, según convenga. No tiende a dividir el problema en partes de forma automática, y se muestra interesado tanto en las peculiaridades específicas de los árboles como en las características genéricas del bosque.

· Tiende a cambiar de estrategia de forma rápida y eficaz cuando es necesario. Procura superar los prejuicios que atenazan abordajes alternativos, replanteando, hasta donde convenga, la secuencia resolutiva.

· Suele estar emparentado con procesos sutiles que también encontramos en la paradoja, la metáfora, la ironía y el humor. Por ejemplo, en el caso de este último, apuntar a un escenario (que se establece por defecto debido a la generación automática de modelos mentales), para, aprovechando algún tipo de giro (normalmente basado en la poli-utilización contextual del significado de algunas palabras, expresiones o conceptos), acabar resolviendo en otro escenario, diferente del primero, pero cercano y relacionado con el mismo.

· Es un tipo de pensamiento intencional mucho menos establecido, entrenado, exigido, o utilizado, que el analítico. Sin embargo, es crucial para resolver problemas que presentan dificultades alternativas, más allá de la aplicación rutinaria de secuencias lógicas o matemáticas. Exige cierto nivel de perspicacia cognitiva y un salto creativo e innovador en algún momento del proceso resolutivo.


Le proponemos dos problemas de pensamiento lateral, a ver cómo anda su capacidad de resolución:

“Soy la redondez de la vida,
sin mí no puede haber Dios,
Papas y Cardenales sí,
pero Obispos no.”
¿Quién soy?

[Si su respuesta es una vocal con forma redondeada, su respuesta es incorrecta]

Una suma que tiene sólo tres cifras, y que las tres son iguales, da como resultado 60. Si el número repetido es inferior a 20, ¿cuál es ese número?

Para completar el post, adjunto un anuncio cuya construcción narrativa gira en torno al cambio del escenario esperado, en la línea de lo descrito anteriormente.


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Tú decides: ¿Qué va ocurrir? o ¿Qué voy a hacer?

Publicado en el Blog de Francisco Alcaide

Tú decides: ¿Qué va ocurrir? o ¿Qué voy a hacer?

Me llega vía mail la felicitación navideña de Luis Huete. Allí dice: «2009. Tiempo de incertidumbre. No te preguntes: ¿Qué va ocurrir? Piensa más bien: ¿Qué voy a hacer?».

Creo que es un buen mensaje navideño para estas fiestas y para el año que está a la vuelta de la esquina. Como nos recordase Viktor Frankl en «El hombre en busca de sentido», muchas veces no está en nuestras manos el poder decidir lo que ocurre pero lo que sí depende de nosotros es cómo afrontamos las situaciones.

La vida, en cierto modo, es como el clima. No podemos influir sobre él –la realidad es la que es no la que nos gustaría que fuese– pero si hace frío, podemos abrigarnos bien para evitar constiparnos; si hace calor, podemos aliviar el sofoco del momento encendiendo el aire acondicionado o tomando un refresco; si llueve, coger el paraguas y protegernos; y si nieva, poner las cadenas al coche y llenar el depósito para evitar quedarnos tirados en la carretera.

En definitiva, casi siempre el éxito en cualquier travesía no depende tanto de que no existan adversidades antes o después salen a nuestro encuentro–, sino de nuestra capacidad para gestionarlas –ésta es la palabra clave, gestión– con mano izquierda y encontrar soluciones a los múltiples inconvenientes que van surgiendo.
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GEORGE CARLIN - los 10 Mandamientos


George Carlin

George Dennis Carlin (Nueva York, 12 de mayo de 1937 - Santa Monica, 22 de junio de 2008) fue un cómico de stand-up, actor y figura de la contracultura, conocido sobre todo por su monólogo Siete Palabras que no se pueden decir en televisión, grabado en su disco de 1972 Class Clown.

El humorista en una actuación en directo.
El humorista en una actuación en directo.

Fue nominado en el segundo puesto en la lista de la red de cable Comedy Central entre los 10 comediantes stand-up más importantes, por delante de Lenny Bruce y por detrás de Richard Pryor. Fue invitado varias veces al The Tonight Show durante la era de Johnny Carson y fue también la primera persona en ser anfitrión del popular show de la TV norteamericana Saturday Night Live.

Tras haber grabado veinticinco discos, catorce especiales de la HBO, publicado cinco libros, haber participado en varias películas y protagonizado su propia serie de televisión, Carlin murió el 22 de junio del 2008 a causa de un fallo cardíaco.

Contenido

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Primeros años [editar]

George Carlin nació el 12 de mayo de 1937 en el BronxNueva York. Hijo de Mary, secretaria, y Patrick Carlin, publicista del New York Sun.

Carlin era descendiente de familia irlandesa y fue criado en la fe católica. A pesar de ello, solía mofarse de la religión e incluso llegó a inventar una para un concurso: el Frisbeetarianismo, que definía como la creencia según la cual, cuando mueres, tu alma cae encima de un tejado y se queda ahí para toda la eternidad.

Carlin se crió en un barrio de Manhattan al que él y a sus amigos, como contó años más tarde en uno de sus monólogos, les gustaba referirse como el “Harlem blanco” porque sonaba mucho más duro que su verdadero nombre: Morningside Heights.

Mary Carlin abandonó a su esposo Patrick cuando el pequeño George contaba sólo con dos años de edad, así que fue criado por ella y enviado al instituto Cardinal Hayes, que abandonó para ingresar brevemente en el instituto Bishop Dubois de Harlem.

“Recuerdo cuando era muy pequeño decirle algo gracioso a mi madre y recuerdo una vez que conseguí que se riera, pero de corazón, ¿sabes a lo que me refiero?”, dijo al New Jersey Herald en cierta ocasión, “Entonces supe que era gracioso”.

Confiando en sus habilidades como cómico, Carlin empezó a hacer stand up en las calles de su barrio, en el instituto y más tarde, tras abandonar los estudios, en el ejército, ya que Carlin se unió a las Fuerzas Aereas para conseguir el graduado escolar y convertirse en técnico de radares, siendo destinado en Bossier CityLouisiana.

A los diecisiete años, y estando todavía en el ejército, consiguió un trabajo de disc jockey en un programa radiofónico matutino de una estación de Shreveport , donde trabó amistad con Jack Burns, también locutor de la emisora. Pronto formaron un dúo cómico, Burns & Carlin, con el que empezaron a trabajar en pequeños clubs de comedia consiguiendo un éxito relativo.

Años 60 [editar]

En 1960 ambos se mudan a California para continuar su carrera como cómicos, trabajando en un programa de radio por las mañanas y probando material en cafés beatniks por las noches. Llegaron incluso a aparecer en repetidas ocasiones en el Tonight Show de Jack Paar.

En 1961, Carlin se casó con Brenda Hosbrook, a quién había conocido en una actuación el año anterior. La pareja tuvo una hija, Kelly, en 1963. Brenda murió de cáncer un día antes del 60 cumpleaños de Carlin en 1997.

Tras dos años como pareja artística, Burns & Carlin se separan para seguir caminos diferentes, no sin antes grabar un disco con la diminuta compañía Era Records titulado Burns & Carlin at the Playboy Club Tonight (aunque en realidad fue grabado en el Cosmo Alley, de Hollywood), un disco con una marcada influencia del también cómico Lenny Bruce. El álbum, por cierto, fue reeditado en 1972 y más tarde en 1995 con el nombre de Killer Carlin.

Burns montó un nuevo dúo cómico con Avery Schreiber, con el que obtuvo cierto reconocimiento y que duró hasta 1974 y Carlin prefirió seguir haciendo stand up por su cuenta.

El material cómico del Carlin de la década de los sesenta puede llegar a considerarse convencional, sobre todo comparado con el que empezaría a hacer tras su “renacimiento” en la década de los setenta.

Carlin estuvo presente en el famoso arresto por obscenidades de Lenny Bruce. Según se cuenta, la policía empezó a pedir identificaciones a algunos de los miembros del público. Cuando llegó su turno, Carlin respondió que no creía en carnets de identidad hechos por el gobierno, por lo que fue arrestado y llevado a comisaría en el mismo vehículo en el que llevaron a Lenny.

Años 70 [editar]

Shit, Piss, Fuck, Cunt, Cocksucker, Motherfucker, and Tits. Those are the heavy seven. Those are the ones that'll infect your soul, curve your spine and keep the country from winning the war.
George Carlin, Class Clown, "Seven Words You Can Never Say on Television"

Durante la década de los setenta, Carlin cambió radicalmente su aspecto y el contenido de sus monólogos en un intento de comprobar dónde estaba el límite, si es que este existe, y retando a su público con una comedia que fue descrita en su momento como cáustica, irreverente o airada. Llegó incluso a perder actuaciones para las que estaba contratado por llevar vaqueros gastados, pelo largo, barba y pendientes en las orejas en una época en la que la norma eran los cómicos con el pelo corto y un traje pulcro.

De esta época es su monólogo más conocido: Siete Palabras que no se pueden decir en televisión, grabado en el disco Class Clown. A causa de este texto llegó incluso a ser arrestado el 21 de julio de 1972 en el Festival de Verano de Milwaukee por obscenidades. Finalmente el caso fue desestimado en diciembre de ese mismo año.

Sin embargo, los problemas de Carlin con la ley no habían terminado. En 1973, un hombre se quejó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de que su hijo había escuchado un monólogo posterior y bastante similar en la radio, Palabras sucias, lo que llevó a la FCC a demandar a la emisora por obscenidades, caso que llegó al Tribunal Supremo y que se resolvió otorgándole a la FCC la posibilidad de prohibir emisiones similares durante las horas en las que pudiera haber niños escuchando la radio.

Por otra parte, Carlin fue el primer anfitrión del Saturday Night Live, emitido el 11 de octubre de 1975. Repitió el 10 de noviembre de 1985 y además apareció en sketches, ya que la primera vez que lo hizo se limitó a hacer stand-up y a presentar las actuaciones musicales y cómicas.

En 1976, Cuando estaba en lo más alto de su carrera, Carlin dejó de actuar sin dar explicación alguna y durante los siguientes cinco años se limitó a grabar especiales de la HBO. Gracias a ellos, Carlin siguió unido a los medios. Más tarde se supo que la verdadera razón de su retiro fue el haber sufrido un ataque al corazón [cita requerida].

Años 80 y 90 [editar]

En 1981, Carlin regresa a los escenarios con el disco A Place for My Stuff y vuelve a grabar un especial para la HBO, Carlin at the Carnegie Hall. A partir de este momento, Carlin grabaría un especial televisivo casi cada año y sus discos serán las grabaciones de estos especiales.

La carrera interpretativa de Carlin recibe un espaldarazo con el papel secundario que le ofrecen en la película Increíble Suerte, con Bettle Midler y Shelley Long, pero no sería hasta que interpretase a Rufus en Las Alucinantes Aventuras de Bill y Ted que conseguiría renovar su fama como cómico, sobre todo -y curiosamente- entre los adolescentes de todo el mundo.

En 1991 puso la voz en la versión americana del programa para niños Thomas the Tank Engine & Friends y consiguió el papel de Mr Conductor en el programa para niños Shining Time Station. También este año, Carlin consiguió un papel en la película El Príncipe de las Mareas.

En 1993 protagonizó su propia serie de televisión, The George Carlin Show, en la que interpretaba al taxista de NY George O’Grady. La serie duró 27 episodios.

En 1998 contrae matrimonio con Sally Wade, matrimonio que duró hasta la muerte del cómico en 2008.

En 1999, Carlin aparece en la película de Kevin Smith Dogma, lo que inicia su relación profesional con el joven director, que continúa con un cameo en Jay y Silent Bob Contraatacan y, más tarde, en Jersey Girl como padre del personaje de Ben Affleck.

Aunque su carrera como actor estaba a punto de comenzar, Carlin nunca abandonó el stand-up, alegando que tal vez muchos de sus compañeros lo usaran como trampolin para hacer cine o películas, pero él tenía un compromiso consigo mismo y con sus ideas.

Últimos años [editar]

En el 2004, Carlin fue despedido de su trabajo como cómico en el MGM Grand Hotel de Las Vegas tras un altercado con el público. Durante un monólogo lleno de referencias a atentados suicidas y decapitaciones, un miembro del público gritó “Deja de degradarnos”, a lo que el cómico respondió “Muchas gracias por eso que has dicho. Espero que fuera algo positivo… y si no, bueno, chúpamela”.

Carlin fue inmediatamente despedido del hotel y poco después anunció que entraría en una clínica para desintoxicarse de drogas y alcohol, no sin antes declarar a la prensa: “La gente que va a las Vegas tienes que cuestionarte su intelecto. Viajar cientos de miles de millas para básicamente darle tu dinero a una gran corporación es de idiotas. Por eso cuando trabajo aquí tengo que aguantar siempre a gente de intelectos muy limitados”.

En el 2006 Carlin fue la voz de Fillmore, una furgoneta Volkswagen que se comporta como un hippie antisistema, en la película de Disney/Pixar Cars. Como curiosidad, el número de su matrícula era 51237, la fecha del cumpleaños del cómico.

En junio de 2008, cuatro días antes de su muerte, el Kennedy Centre for the Performing Arts anunció que Carlin sería honrado con elPremio Mark Twain de Humor Americano en noviembre de ese mismo año. A pesar de su muerte, el premio le será otorgado convirtiénose en el primero que recibe a título póstumo.

Temas [editar]

Los temas elegidos por Carlin siempre causaron una gran controversia, aunque todos ellos se podrían resumir bajo la siguiente filosofía: "La Humanidad es basura".

“Yo lo veo así: Durante siglos el hombre ha hecho todo lo posible para destruir, interferir y defile la naturaleza: Cortar bosques, agujerear montañas, envenenar la atmósfera, despoblar los océanos, polucionar rios y lagos, destruir pantanos… Así que cuando la naturaleza contraataca y golpea al hombre en la cabeza y en las pelotas yo lo disfruto. No tengo ninguna simpatía por el ser humano. Ninguna. Y no importa el problema al que se enfrenten los humanos, ya sea natural o causado por ellos,yo siempre espero que vaya a peor”.

“Nunca me ha importado lo que le suceda a este planeta, esta especie, este país… Y estar emocionalmente distanciado le da al artista completa libertad para atacar, para observar sin ese runrún constante de “Esto podría ir mejor, amigos.”

“Lo que realmente me liberó fue cuando empecé a darme cuenta de que no me identifico con el ser humano, con la nación y, de hecho, durante la mayor parte de mi vida, no me he identificado con el grupo local, no importa cuál fuera: la escuela, las Fuerzas Aéreas, mi familia, mi religión, el comercio… Así no tengo stake in the outcome.”

Muerte [editar]

El 22 de junio de 2008 Carlin fue ingresado en el hospital de St John en Santa Monica, California, por culpa de molestias en el pecho. Murió a las 5:55 (p.m.) víctima de un fallo cardíaco a la edad de 71 años.

La HBO dedicó varias horas a emitir once los especiales de Carlin, mientras que la NBC repuso el primer programa del Saturday Night Live.

Obra [editar]

Discografía [editar]

Año
Título
Sello
1963
Burns and Carlin at the Playboy Club Tonight
ERA Records
1966
Take-Offs and Put-Ons
One Way Records
1972
FM & AM
Eardrum Records
1972
Class Clown
Little David/Atlantic
1973
Occupation: Foole
Little David
1974
Toledo Window Box
Little David
1975
An Evening with Wally Londo Featuring Bill Slaszo
Little David
1977
On the Road
Little David/Atlantic
1981
A Place for My Stuff
Atlantic
1984
Carlin on Campus
Atlantic
1986
Playin' with Your Head
Atlantic
1988
What Am I Doing In New Jersey?
Atlantic
1990
Parental Advisory: Explicit Lyrics
Atlantic
1992
Jammin' in New York
Atlantic
1992
Classic Gold
Atlantic
1995
Killer Carlin
Uproar Entertainment
1996
Back in Town
Atlantic
1999
You Are All Diseased
Eardrum
1999
The Little David Years (1971-1977)
Atlantic
2001
Complaints and Grievances
Eardrum/Atlantic
2002
George Carlin on Comedy
Laugh.com
2006
Life Is Worth Losing
Eardrum/Atlantic
2008
It's Bad for Ya
Eardrum/Atlantic

Filmografía [editar]

AñoPelícula
1968With Six You Get Eggroll
1976Car Wash
1979Americathon
1987Outrageous Fortune
1989Bill & Ted's Excellent Adventure
1990Working Trash
1991Bill & Ted's Bogus Journey
The Prince of Tides
1999Dogma
2001Jay and Silent Bob Strike Back
2003Scary Movie 3
2004Jersey Girl
2005Tarzan II
The Aristocrats
2006Cars
2007Happily N'Ever After

Especiales HBO [editar]

EspecialAño
George Carlin at USC1977
George Carlin: Again!1978
Carlin at Carnegie Hall1982
Carlin on Campus1984
Playin' with Your Head1986
What Am I Doing in New Jersey?1988
Doin' It Again1990
Jammin' in New York1992
Back in Town1996
George Carlin: 40 Years of Comedy1997
You Are All Diseased1999
Complaints and Grievances2001
Life Is Worth Losing2005
It's Bad for Ya2008

Bibliografía [editar]

LibroAñoNotas
Sometimes a Little Brain Damage Can Help1984ISBN 0-89471-271-3
Brain Droppings1997ISBN 0-7868-8321-9
Napalm and Silly Putty2001ISBN 0-7868-8758-3
When Will Jesus Bring the Pork Chops?2004ISBN 1-4013-0134-7
Three Times Carlin: An Orgy of George2006ISBN 978-1-4013-0243-6

Televisión [editar]

Libros de audio [editar]

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